⭐⭐⭐⭐⭐Anillo de plata 925 con piedra de la Luna, Esmeralda y Amatista
Esmeraldas verdes
La esmeralda es quizás la piedra preciosa verde más famosa. Sin duda, también es una de las más valiosas y raras. La esmeralda es el miembro más precioso del grupo berilo e incluso se clasifica como una de las 'cuatro piedras preciosas' - las cuales incluyen también al rubí, el zafiro y el diamante. En el mundo de las piedras de color, el color verde de la esmeralda es inigualable. Su color se debe a los restos de cromo y en algunos casos, de vanadio. Al igual que todo el berilo, la esmeralda tiene una excelente dureza y durabilidad, aunque algunas esmeraldas con muchas inclusiones pueden ser más frágiles que otras. Se cree que las esmeraldas más finas provienen de Colombia, seguidas por las esmeraldas de Brasil, Afganistán y Zambia. El color y la claridad de casi todas las esmeraldas se mejora mediante un proceso rutinario con aceite, usualmente se realiza en el mismo lugar de extracción.
Amatista
La amatista es una variedad de cuarzo cristalino en colores que van del lila pálido al púrpura rojizo intenso y varían de transparente a translúcido. La amatista verde se conoce como prasiolita, y se produce mediante tratamiento de calor. El valor por quilate de la amatista púrpura-violeta, a diferencia de muchas joyas, no aumenta de manera exponencial con el peso ya que está disponible en tamaños grandes; pero esto depende casi en su totalidad del color. La amatista "siberiana" color púrpura intenso con destellos rojos y azules encabeza los precios más altos. En realidad la amatista púrpura es uno de los tipos de piedras preciosas más clásicas usada frecuentemente en anillos. La amatista también es bastante idónea para todos los otros tipos de joyería, incluyendo pendientes, pines y broches, así como también en collares y modernos colgantes.
Piedra de luna
La piedra de luna es la variedad de ortoclasa feldespato más conocida. Una piedra color gris amarillento, altamente translucida y semitransparente que refleja la luz en un fenómeno resplandeciente inconfundible conocido como adularescencia. Este maravilloso brillo se debe a la combinación de la ortoclasa y la albita distribuida en capas. La luz reflejada de las capas, si éstas no son muy gruesas, es la responsable de las propiedades ópticas inusuales. La piedra de luna es ligeramente suave (6-6.5 en la escala Mohs). La piedra de luna proviene de Sri Lanka, India, Madagascar, Birmania, Tanzania y los Estados Unidos.